Fuente: El País.
El caudal del río Pilcomayo puede superar los cinco metros hasta el sábado
El Senamhi advierte de posibles desbordes del río Pilcomayo. Las autoridades de Villa Montes toman sus previsiones para evacuar a las familias de las zonas afectadas, en su mayoría indígenas.
Una semana después de año nuevo, la Región Autónoma del Chaco advertía que la falta de lluvias provocaba la pérdida de sus cultivos agrícolas, sin embargo, el panorama empeoró en la última semana de enero, cuando se registraron inundaciones por el desborde del río Pilcomayo. Pero esto no ha terminado, persiste la alerta naranja hasta mañana sábado. Se prevé que el afluente vuelva a salir de su cauce natural.
El panorama no es alentador para Villa Montes y Yacuiba, al margen de tener ahora la alerta naranja por un posible desborde, las autoridades de esa región adelantan que la sequía dejó grandes pérdidas en el sector productivo agrícola.
El alcalde de Villa Montes, Rubén Vaca, explicó que en ese municipio ha llovido muy poco, y que los pequeños productores agrícolas han perdido prácticamente su primera cosecha de maíz.
Vaca detalla que las lluvias se dan en las cabeceras del Pilcomayo, y a raíz de esta situación es que el afluente llegó a crecer entre 3 a 5 metros de su caudal, y en las zonas bajas del municipio de Villa Montes es que rebalsa. Eso afectó a comunidades del pueblo Weenhayek, Cueva de León, Los Pozos, Tres Pozos, generando daños en sus viviendas, mientras que en el margen izquierdo llega a afectar zonas como, La Esmeralda, La Victoria, Cutaiqui y Samaiguati.
En el caso del municipio de Yacuiba, las comunidades afectadas fueron Crevaux y D’orbigny, aunque con menor intensidad. En ambos municipios el daño fue más que todo a la actividad ganadera, ya que el río arruinó los pocos pastizales que existen, además de ocasionar daños en algunos corrales.